Razones por las que no debes invertir todos tus ahorros en un negocio
Existen algunas razones por las que no debes invertir todos tus ahorros en un negocio. Si tienes un dinero ahorrado. Y por ende estás decidido a iniciar tu propio negocio, nosotros te recomendamos que evites invertir todo el dinero que tienes en este proyecto. Y a continuación te daremos algunas buenas razones para que no lo hagas.
1 – Por probabilidad estadística – No debes invertir todos tus ahorros
Recuerda que la probabilidad de fracaso resulta ser mayor casi siempre que la de éxito, así que si tú decides arriesgar tus últimos ahorros no olvides que tienes muchas probabilidades de quedarte luego sin nada, poniéndo así en grave riesgo no solo a ti, sino también a tu familia.
2 – Por una cuestión de foco – No debes invertir todos tus ahorros
Si te has centrado más que todo en pensar en lo que tú sabes hacer, en lugar de lo que el mercado necesita, entonces tus probabilidades de fracaso aumentan aún más y esta es una razón muy clara para evitar invertir en este negocio todo tu dinero.
3 – Por el tiempo de maduración
Si realmente no eres capaz de poder sobrevivir al menos un año más las épocas de crisis sin que el negocio obtenga beneficios, entonces no resulta ser una buena idea destinar todos tus ahorros a ese negocio. Ten en cuenta que cuando inicias un negocio, no sólo no conseguirás beneficios de inmediato sino que también tendrás que soportar pérdidas importantes, entonces si no eres capaz de aguantar está situación lo mejor que puedes hacer es evitar invertir todo tu dinero en el mismo.
4 – Por falta de visibilidad
Si tu producto o servicio es muy novedoso y nadie lo conoce y además tampoco dispones de fondos suficientes para poder realizar una campaña publicitaria, entonces recuerda que nadie se enterará de lo que ofreces y por ende vas directo al fracaso, así que invertir en estos caso no es una buena opción.
5 – Por falta de información
Además, es mejor limitarse a invertir los últimos ahorros que tenemos en un negocio cuando realmente desconocemos quiénes son nuestros competidores, ya que siempre va a ver alguno, aunque sea con un producto sustituto que puede llegar a reemplazar al nuestro, así que si no sabes quién es tu competencia, ni quienes son tus clientes potenciales, mejor no inviertas todo tu dinero en ese negocio.