¿Qué es Forex y porque debo invertir en ella?
Creado en 1971, Forex es un mercado internacional descentralizado donde se negocian todas las divisas del mundo. Es un mostrador abierto las 24 horas del día desde el domingo por la noche hasta el viernes por la noche. Allí se intercambian más de 5.000 billones de dólares todos los días.
En Forex, se puede comprar (precio de oferta) y / o vender (precio de demanda) divisas a un precio resultante de la confrontación de la oferta y la demanda (tipo de cambio flotante). El comercio se lleva a cabo a través de redes informáticas que conectan a los comerciantes (también llamados comerciantes de divisas) a través de plataformas electrónicas como la del American Nex Group.
A diferencia de los activos del mercado de valores (acciones, bonos, etc.), las divisas siempre se cotizan en pares. Cada moneda que forma el par se designa con un código de tres letras (por ejemplo, EUR para el euro o USD para el dólar estadounidense). El valor de una moneda siempre se expresa frente a otra moneda. Por tanto, diremos que un euro vale 1,18 dólares. Algunas de las monedas más negociadas en Forex incluyen el dólar, el euro, la libra esterlina y el yen japonés, todas las cuales son consideradas monedas de reserva por los bancos centrales (que las almacenan).
El tipo de cambio entre monedas (precio de equilibrio) es sensible a varios factores: todos los eventos económicos (variación de tasas de interés, inflación, tasas de crecimiento, etc.) así como eventos políticos, sentimiento del mercado, desastres naturales , etc.
¿Cómo funciona Forex?
En el mercado de divisas se encuentran varios actores: bancos centrales, bancos comerciales (e instituciones financieras), empresas, fondos de cobertura y, en el margen, ciertos inversores individuales que juegan una moneda contra la otra a través de productos derivados (CFD, etc.).
Gracias a Forex, todos estos jugadores pueden intercambiar pares de divisas con liquidez garantizada. Cada par, por ejemplo EUR / USD, se compone de una divisa base (por ejemplo, el euro) y una contra divisa (por ejemplo, el dólar). Es la valoración de la moneda de referencia con respecto a su contraparte la que proporciona la cotización.
Como en el mercado de valores tradicional, cuando se compra una moneda, los precios suben a medida que aumenta la demanda. Este fenómeno es particularmente notable durante los períodos de crisis, cuando los inversores acuden en masa a monedas de refugio seguro como el dólar, el yen y el franco suizo.
Nota: el dólar sigue siendo la divisa refugio de referencia. Es la moneda número uno utilizada y comercializada a nivel mundial: el 85% de las transacciones de Forex incluyen dólares estadounidenses.
Por el contrario, cada vez que se vende una moneda, su valor relativo en comparación con otras monedas disminuye ya que la oferta es mayor que la demanda. Los movimientos descendentes pueden ser dramáticos. Así, durante el enfrentamiento entre Washington y Ankara (verano de 2018), la lira turca registró una caída del 19% frente al dólar en un día.
En Forex, la mayoría de las monedas se cotizan con la unidad del cuarto decimal. Este cuarto dígito después del punto decimal se llama “pip” (punto en porcentaje). Define el cambio de valor entre 2 monedas. Por lo tanto, el movimiento más pequeño equivale a 0,0001 (cuarto dígito después del punto decimal). Si el par EUR / GBP pasa de 0,8978 a 0,8979, se dice que el par ha subido un pip.
¿Por qué invertir en Forex?
Hay 2 formas de invertir en Forex:
El mercado spot permite el intercambio físico de un par de divisas en tiempo real.
El mercado a plazo es el de futuros (derivados) donde dos partes celebran un contrato de compra (o venta) cuyo precio y cantidad de divisas se definen de antemano. La fecha de terminación del contrato se fija desde el principio.
Nota: legalmente, un contrato futuro es más vinculante que un contrato a plazo.
La mayoría de las personas que invierten en Forex lo hacen a través de un CFD (Contrato por diferencias). Este contrato (forward) le permite intercambiar la diferencia de precio (spread) de un par de divisas entre el momento en que se abre la posición y cuando se cierra. El principio del CFD es simple: con una posición larga (para comprar) el inversor obtiene una ganancia si el precio del par aumenta y viceversa. Con una posición corta (venta) la lógica se invierte (ganancia si el valor del par disminuye).
El uso de CFD tiene una ventaja: es posible invertir una cantidad mayor que la del depósito inicial (hedge) gracias al efecto apalancamiento: la posición se abre bloqueando solo una pequeña fracción del capital total. Esta cobertura generalmente se expresa como un porcentaje de la posición total. Ventajoso en caso de ganancia, este apalancamiento es de doble filo. Es reversible. En caso de perder la anticipación, las pérdidas serán mayores que la apuesta inicial.
Antes de invertir en el volátil mercado de divisas, debe contratar los servicios de un corredor.
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